Por Santiago Taboada
Este término, que proviene del inglés “to comply” (cumplir), se refiere a la adopción de un conjunto de normas y procedimientos que garantizan que las actividades de una empresa se realicen dentro del marco legal y ético establecido. En Argentina, como en muchas otras jurisdicciones, la adaptación de las normativas internacionales al contexto local es esencial para crear un entorno empresarial transparente, ético y competitivo.
- ¿Qué es el Compliance?
El Compliance en el ámbito corporativo abarca la implementación de programas y políticas que aseguren el cumplimiento de leyes, regulaciones y estándares tanto internos como externos. Esto incluye la prevención de fraudes, la lucha contra la corrupción, la protección de datos y el aseguramiento de prácticas laborales justas, entre otros aspectos.
Hace menos de 10 años que Argentina estableció un marco normativo bajo la Ley 27.401 en la cual se sanciona un régimen de responsabilidad penal para las personas jurídicas por delitos contra la administración pública y cohecho transnacional. Esta ley obliga a las empresas a adoptar programas de integridad que incluyan políticas de Compliance, reflejando la creciente importancia de este concepto en el panorama empresarial argentino.
- La necesidad del Compliance en el Ámbito Corporativo
Aquí van algunas reflexiones por las cuales el Compliance se volvió un tema menester para las compañías:
- Prevención de Riesgos Legales y Financieros: la implementación de programas de Compliance reduce significativamente el riesgo de sanciones legales y multas que pueden afectar gravemente la estabilidad financiera de una empresa. Por ejemplo, la Ley 27.401 prevé sanciones económicas y la posibilidad de suspensión o inhabilitación para las empresas que no cumplan con sus disposiciones. Prueba de ello es el caso “Skanska”, donde se descubrieron pagos irregulares y sobornos para la obtención de contratos, derivando en sanciones y pérdida de la reputación.
- Protección de la Reputación Empresarial: las empresas que demuestran un compromiso sólido con el cumplimiento normativo ganan la confianza de clientes, inversores y la comunidad en general, lo cual es crucial para el éxito a largo plazo. Un caso emblemático en Argentina fue el escándalo de corrupción de Odebrecht, que impactó negativamente en su reputación y operaciones en el país. Este caso resaltó la necesidad de adoptar políticas de Compliance robustas para evitar prácticas corruptas y proteger la integridad corporativa.
- Fomento de una Cultura Ética: un programa de Compliance efectivo promueve una cultura de ética e integridad dentro de la organización, lo cual repercute positivamente en el ambiente laboral y en la productividad tanto de los empleados como de la compañía en si. La Ley 27.401 incentiva la creación de políticas internas que fomenten la transparencia y la integridad. Por ejemplo, la empresa Techint ha implementado políticas estrictas de Compliance para garantizar que todas sus operaciones cumplan con los más altos estándares éticos y legales.
- Adaptación y Competitividad Internacional: en un mercado globalizado, las empresas argentinas que se alinean con las normativas internacionales tienen una ventaja competitiva, permitiéndoles acceder a nuevos mercados y establecer relaciones comerciales sólidas con socios internacionales.
- Adecuación de la Normativa Internacional a la Nacional
La globalización y el comercio internacional han llevado a la creación de estándares y normativas que buscan armonizar las prácticas empresariales en distintos países. Sin embargo, es crucial que estas normativas sean adaptadas al contexto local para asegurar su efectividad y pertinencia:
- Controles Internos y Auditorías: la implementación de controles internos robustos y auditorías regulares se tornaron fundamentales para detectar y prevenir irregularidades. Esto incluye la creación de Comités de Ética y Compliance, y la capacitación continua del personal sobre dichos temas. En Argentina, la Ley 27.401 exige la implementación de programas de integridad que incluyan auditorías periódicas.
- Sanciones y Consecuencias: Las sanciones deben ser proporcionales y disuasorias para asegurar el cumplimiento efectivo. En Argentina, es importante que las sanciones contempladas en las normativas internacionales sean adaptadas considerando el marco legal y las prácticas locales. Por ejemplo, en Estados Unidos, el Foreign Corrupt Practices Act (FCPA) impone sanciones severas por prácticas corruptas, un enfoque que podría ser adoptado de manera más estricta en la legislación argentina.
- Regulación y Supervisión: La supervisión por parte de organismos reguladores es esencial para garantizar que las empresas cumplan con las normativas establecidas. La cooperación entre entidades nacionales e internacionales puede fortalecer los mecanismos de control y supervisión. En este sentido, la Oficina Anticorrupción en Argentina desempeña un papel crucial, pero podría beneficiarse de una mayor colaboración con entidades internacionales como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
- Aspectos Internacionales para Implementar en la Legislación Argentina
- Protección de Denunciantes: La legislación argentina podría fortalecerse adoptando mecanismos de protección para denunciantes (whistleblowers), similar a los establecidos en el Dodd-Frank Wall Street Reform and Consumer Protection Act de Estados Unidos. Esto incentivaría a los empleados a reportar prácticas corruptas sin temor a represalias. La creación de líneas de denuncia anónimas y la protección legal para los denunciantes son medidas que podrían implementarse para mejorar el sistema de Compliance.
- Evaluación de Riesgos: implementar requisitos más estrictos para la evaluación de riesgos y due diligence, siguiendo las recomendaciones de la OCDE y la normativa europea sobre protección de datos (GDPR). Esto ayudaría a identificar y mitigar riesgos potenciales antes de que se conviertan en problemas. La evaluación de riesgos es una práctica esencial en empresas multinacionales y podría ser adoptada de manera más sistemática en Argentina.
- Transparencia y Divulgación: fortalecer las normativas sobre transparencia y divulgación de información financiera y no financiera, inspirándose en la Directiva de Divulgación de Información No Financiera de la Unión Europea. La transparencia es un componente clave para ganar y mantener la confianza de los stakeholders.
- Compliance en la Cadena de Suministro: establecer requisitos de Compliance para toda la cadena de suministro, asegurando que no solo la empresa matriz, sino también sus proveedores y subcontratistas cumplan con los estándares éticos y legales. Esta práctica, común en jurisdicciones como la Unión Europea, puede ayudar a prevenir prácticas corruptas y fortalecer la integridad en toda la red de negocios.
- Ventajas para las PYMES de incorporar estas prácticas.
En términos generales, la normativa argentina establece obligaciones específicas de Compliance para las grandes empresas, las cuales no necesariamente se aplican a las PYMES. Estas últimas no están obligadas a cumplir con todas las disposiciones establecidas en las normativas nacionales, y menos aún en las internacionales. Sin embargo, incorporar estas prácticas de Compliance puede generar para las PYMES ventajas significativas, impulsándolas a nuevos niveles de crecimiento y competitividad.
Entre las ventajas que observamos, podríamos mencionar que cumplir con el Compliance podría permitir a las PYMES participar en licitaciones públicas, posicionándolas como socios confiables para los gobiernos. Otra ventaja que podrían obtener las PYMES al adoptar prácticas nacionales e internacionales de Compliance es volverse atractivas para inversores y socios globales, facilitando la entrada a nuevos mercados y la obtención de financiamiento extranjero.
No menos importante es el hecho de que la incorporación de prácticas de Compliance genera y fomenta una cultura de ética y responsabilidad dentro de la organización. Esto no solo mejora el ambiente de trabajo, sino que también aumenta el compromiso de los empleados para con la empresa, lo que se traduce en un equipo más comprometido y productivo.
Para finalizar, consideramos que, aunque las PYMES no estén obligadas a cumplir con todas las normativas de Compliance que aplican a las grandes empresas, adoptar estos estándares puede generar grandes ventajas. El Compliance se ve como una inversión estratégica para crecer y prosperar.
- Conclusión
El Compliance es una herramienta indispensable para las empresas que buscan operar de manera ética y sostenible en un entorno globalizado. La adaptación de las normativas internacionales al contexto argentino no solo es necesaria, sino que también brinda una oportunidad para fortalecer el marco regulatorio local, mejorando así la competitividad y reputación de las empresas argentinas en el mercado global.
Consideramos necesario destacar la importancia de un compromiso firme con el Compliance para asegurar el crecimiento y la sostenibilidad de las organizaciones en Argentina. Implementar prácticas de Compliance robustas y adaptadas es un paso esencial hacia la excelencia empresarial y el cumplimiento de las expectativas de todos los stakeholders. Al adoptar las mejores prácticas internacionales y adaptarlas al contexto local, las empresas argentinas pueden no solo cumplir con la legislación vigente, sino también establecerse como líderes en ética y transparencia en el ámbito global.
Este compromiso con el Compliance no solo protege a las empresas de riesgos legales y financieros, sino que también contribuye a la creación de un entorno empresarial más justo y transparente. Las empresas que se dedican a cumplir con los más altos estándares de integridad y transparencia están mejor posicionadas para prosperar en el competitivo mercado global de hoy.